El community manager es el profesional responsable de crear, gestionar, y moderar los diferentes grupos sociales a los que puedan estar interesados una empresa/marca en internet, para ello deberá:
- Saber monitorear los temas de interés.
- Generar contenidos de valor.
- Participar en foros y blogs.
- Comunicarse con las redes sociales.
- Colaborar en la optimización del SEO.
Funciones del community manager:
- Diseña las estrategias de las redes sociales.
- Define metas y tácticas de crecimiento, para aumentar la comunidad.
- Genera y gestiona la reputación de la marca, a través de las RRSS.
- Diseña el plan de contenido (grilla), programando las publicaciones.
- Genera conversación e interacción en redes.
- Detecta potenciales clientes.
- Establece relaciones duraderas y estables.
- Monitoriza y mide los resultados a través de analíticas.
- Forma parte de los servicios de atención al cliente.
Objetivos:
- Mejorar la visibilidad de la marca en el mundo digital.
- Incrementar la comunidad con un enfoque de alto valor.
- Generar tráfico cualificado.
- Incrementar la reputación online de la marca.
El community manager tiene los conocimientos necesarios para gestionar de forma efectiva las marcas en Internet y para crear las mejores estrategias de marketing de contenidos en redes sociales (Content Manager).
Cada vez son más los consumidores que utilizan las redes para ponerse en contacto con las marcas. Los usuarios saben que una empresa inteligente brinda una respuesta más rápida y cuidadosa a través de las redes (después de todo, son una plataforma en la que todos te están observando). Esta es la ruta principal de las audiencias más jóvenes, sobre todo en Venezuela, que prefieren utilizar las RRSS antes de enviar un correo a través del formulario de contacto en la web corporativa.
Además con la gestión de un community manager brindarás una mejor atención al cliente, ofreciendo contenido de mayor calidad, logrando una mayor afinidad con la audiencia, multiplicando el alcance y relevancia como marca, estableciendo metas alcanzables y medibles.
Patrocinio:
Se insta constantemente a las grandes empresas para que patrocinen actos, actividades y causas justas. Así mismo, éstas buscan activamente escenarios donde puedan hacer público su nombre. Por ejemplo, Coca-Cola ha sido un patrocinador de los Juegos Olímpicos, la Copa del Mundo y los Súper Bowls.
Pueden patrocinar una causa importante (como comer mejor, más ejercicio, decir no a las drogas) en lo que se llama «relación-causa», pudiendo mejorar su reputación corporativa. A través de este patrocinio se puede acrecentar la notoriedad de la marca, fidelizar más clientes, crear ventas y conseguir una reputación en prensa favorable.
Las organizaciones toman prestadas las imágenes de celebridades (influencers/youtubers) para hacer brillar sus propios nombres, añadir credibilidad y ofrecer confianza. Reebok ha contratado la imagen de Venus Williams (por 40 millones de dólares) y Nike ha adquirido la imagen de Tiger Woods (con un contrato de 100 millones de dólares). Por lo que, no es sorpresivo que cantantes, actores y figuras del deporte comúnmente deseen vender su imagen.
El patrocinio puede resultar un gasto o una inversión. Si lo otorgado no genera un incremento en las ventas o en la cotización de las acciones de la empresa, entonces es un gasto. Si se desea convertir el gasto en inversión se debe ser muy cuidadoso a la hora de decidir qué patrocinar. Si una organización patrocina un evento, debe asegurarse de que sea relevante para el público objetivo y su tipo servicio.
Se debe tener en cuenta los objetivos que se tratan de obtener con el patrocinio. El dinero debe tener un impacto positivo en notoriedad, imagen y fidelización de los clientes, que al final se convertirá en más ventas. Es importante preguntarse ¿cuánto deberían aumentar las ventas para justificar dicho gasto? Y realizar una evaluación para ver si se han alcanzado los objetivos.